Frase del día

"Si quieres conocer el espíritu de un pueblo, visita su mercado y fíjate cómo se alimenta." Juan Marí Arzak

viernes, 29 de mayo de 2009

¿Elegir el vino para la comida o cocinar para el vino?

Un buen acuerdo entre una comida y uno de los tantos varietales o blends que tiene nuestro país puede generar una explosión de sabores sumamente interesante. En general, la búsqueda del equilibrio de armonías y contrastes suele pensarse con frecuencia primero en la comida y luego en el vino que la va a acompañar. Pero ¿qué sucede si la historia es al revés?

El vino, sin duda, es el mejor compañero de cualquier comida. Sus atributos, complejidades y matices hacen que siempre esté a la altura de las circunstancias. Pero, ¿por dónde comenzar cuando hay que cocinar para una cepa específica?, o ¿qué es lo que hay que considerar para que pueda lucirse y resaltar todos sus rasgos y, a la vez, enaltecer los sabores de la comida?

Por eso, como cualquier pareja, para que la relación sea fecunda, tienen que complementarse uno con otro de modo que las características propias se exalten y no se pierdan o se superpongan.

Sin embargo, no sólo es cuestión de puras afinidades, los polos opuestos también se atraen y se puede encontrar una correspondencia a través del contraste. En cuestiones de armonización, habitualmente se piensa en qué vino puede acordar mejor una vez que ya tenemos el plato. Por eso, si la situación es a la inversa, se deben tener en cuenta algunas cuestiones básicas, que no llegan a ser reglas estrictas, pero que han dado excelentes resultados cada vez que hay que cocinar para un determinado varietal o blend. Se trata de un ejercicio que nos hace poner en práctica el tema de los maridajes, además de incentivar la curiosidad y, a través de ella, el placer.

Una vez elegida la cepa, hay que probarla y degustarla para que los sentidos se abran y comiencen a actuar. Es importante definir y describir ese vino: si tiene estructura, si es liviano, si tiene cuerpo, si es untuoso, si posee o no una marcada acidez, qué estilo tiene, a qué remiten sus notas… En este juego de percepciones empiezan a brotar sabores y fragancias que tenemos guardados en la memoria, tanto en la gustativa como en la olfativa, y que pueden darnos alguna pista acerca del camino a seguir.

Ya con una idea más detallada de lo que nos despierta y sugiere, se debe indagar sobre el tipo de cepa, su procedencia, sus terruños, su entorno, los productos que mejor se dan en ese lugar y las comidas típicas que allí se hacen. Toda esta información nos dará indicios sobre qué tipo de comida le sienta mejor. Esta instancia, sin dudas, es un buen motivador que induce a la creatividad y, por sobre todo, a la investigación. Sucede que al descubrir los detalles de la zona donde se desarrolla esa cepa y al adentrarse en su cultura gastronómica, se puede confiar en la sabiduría de la naturaleza y en que ese vino que allí nació irá de maravillas con todos esos productos.

¿Por qué no lo intentamos? ¡Manos a la obra!

Fuente: Columna de Dolli Irigoyen en Descorchados.

martes, 26 de mayo de 2009

Dulces especiados (Primera parte)


MERMELADA DE PERA

Ingredientes:
Peras firmes 1 y 1/2 Kg
Azúcar cantidad necesaria
Jugo de 1/2 limón
Clavos de olor 4 unidades

Durabilidad:

6 meses en lugar oscuro, fresco y seco.
Una vez abierta:
Mantener refrigerada y manipularla higiénicamente.

Procedimiento:
Pelar las peras y reservar las cáscaras. Cortar las frutas en cuartos. Retirar las semillas y reservarlas tapadas. Poner las cáscaras y las semillas en una bolsita de tela. Atar la bolsita con hilo de algodón.
Calcular aproximadamente 800 g de azúcar por Kg de peras sin cáscaras ni semillas. Intercalar las peras con el azúcar en un recipiente. Rociar con jugo de limón. Incorporar la bolsita con las cáscaras y las semillas. Cubrir la preparación con papel film y dejarla macerar durante 3 horas. Revolver una vez por hora para que el azúcar se integre a las frutas.
Pasado el tiempo de maduración, colocar la mezcla en una cacerola grande y agregar la bolsita junto con los clavos de olor. Hervir a fuego suave durante 1 hora revolviendo cada tanto. Retirar la bolsita y los clavos de olor. Con una espumadera o cuchara sacar la espuma que se va formando sobre la preparación. Una vez que la mermelada alcanzó su punto, retirar del fuego. Envasarla en caliente en un frasco esterilizado con tapa hermética. Esterilizar 20 minutos. Esta conserva tiene 2 ventajas: se puede consumir de inmediato y mantiene sus condiciones después de haber sido abierta. Debe guardarse en la heladera.

¿Cómo determinar el punto de dulces, mermeladas y jaleas?
Hay 2 formas de verificarlo:
Con el termómetro: el punto de estos productos se alcanza entre los 105 y los 108 ºC. Se recomienda tomar la temperatura con termómetro de alcohol, ya que los de mercurio no deben usarse en la cocina, ya que si se rompen, son muy contaminantes.
Prueba del platito: cuando se comienza la preparación, colocar un platito en el freezer y retirarlo cuando sea el momento de tomar el punto del producto. Volcar algunas gotas sobre el platito y observar si toma consistencia rápidamente, retirar del fuego. En caso contrario, seguir cocinando algunos minutos más.

MANZANAS AL MARSALA
Ingredientes:

Manzanas verdes 5 unidades
Vino Marsala 1 Litro
Azúcar 100 g
Jugo de 1 limón
Canela en rama
Clavos de olor

Durabilidad:

8 meses
Una vez abierta:
Mantener refrigerada, siempre con el líquido cubriendo bien la fruta. Manipularla higiénicamente y consumir dentro de los 15 días.

Procedimiento:
Pelar las manzanas.Cortarlas por la mitad o en cuartos y retirar el centro.
Calentar el vino y el jugo de limón junto con el azúcar, la canela y los clavos de olor en una cacerola.
Agregar las manzanas y cocinar hasta que estén tiernas. Retirarlas con la espumadera y escurrirlas bien. Reservar tapadas con la tapa de la olla.
Seguir hirviendo el jugo de la cocción. Colar y retirar la canela.
Colocar las manzanas en un frasco de 500 g caliente, previamente esterilizado. Cubrir la preparación con el vino.
Pulverizar una tapa a rosca con alcohol y quitar el excedente. Tapar y esterilizar durante 20 minutos los frascos de 500 g. Retirar, dejar enfriar boca abajo y guardar en la heladera. Consumir luego de una semana.

jueves, 21 de mayo de 2009

Llega Apicius a toda Latinoamérica

El cuaderno de Alta Gastronomía Apicius, comenzará a editarse a partir de este año en Argentina y para toda Latinoamérica. Todos aquellos profesionales gastronómicos o empresarios y aficionados de la alta gastronomía tendrán la posibilidad de suscribirse a esta gran edición semestral considerada una de las publicaciones de vanguardia gastronómica más prestigiosas del momento.

El contenido de la publicación es exactamente el mismo para todo el mundo, solo difiriendo en el idioma (se edita en francés, italiano, ingles, belga, alemán y español), y en las publicidades según el territorio.

Más próximo a un libro que a una revista, el cuaderno, presenta unas formas y contenidos que se alejan de todo lo editado hasta la fecha en el mundo de la cocina. Técnica, producto, creación, filosofía, autor, tradición... Y todo ello presentado con la máxima profesionalidad y rigor, pero sazonado con cariño, agilidad, y una frescura absolutamente abrumadora.

Cada seis meses (con un número en junio y otro en diciembre) trata de mostrar, de una manera única, las últimas novedades de la alta gastronomía a nivel mundial.

La lista de colaboradores profesionales refleja esta progresiva internacionalización, y da una idea de la dimensión que están tomando, y de cuales son los principios o la filosofía de estos cuadernos.

Albert Adriá (el Bulli), Ferran Adriá (el Bulli), Andoni Luis Aduriz (Mugariz), Maximiliano Alajmo (Le Calandre), Raúl Aleixandre (Ca`Sento), Javier Andrés (La Sucursal), Joseph Armenteros (Gaig), Sergi Arola (La Broche), Alex Atala (D.O.M.), Oriol Balaguer (Estudio de Chocolate), Pascal Barbot (Astrance), Frédéric Bau (L`ecole), Martín Berasategui (Martin Berasategui), Tony Botella (TC-TB), Michel Bras (Bras), Jordi Butrón (Espai Sucre), Carlo Cracco (Cracco-Peck), Enrico Crippa (Piazza Duomo), Quique Dacosta (El Poblet), Manolo de la Osa (Las Rejas), Jacques Decoret (Jaques Decoret), Wylie Dufresne (wd-50), Gennaro Esposito (Torre del Sarracino), Montse Estruch (El Cingle), Ramón Freixa (El Racó d`en Freixa), Carles Gaig (Gaig), Dani Garcia (Calima), José Carlos Ga Ortiz (Café de París), Alex Garés (Lasarte), Ricardo Gil (Treintaitres), Sergio Herman (Oud Sluis), Jordi Herrera (Manairó), Nando Jubany (Can Jubany), William Ledeuil (Ze Kitchen Galerie), Paolo Lopriore (Il Canto), Andrés Madrigal (Balzac), Nacho Manzano (Casa Marcial), Josean Martínez Alija (Guggenheim Bilbao), Thierry Marx (Chateau Cordeillan-Bages), Pedro y Marcos Morán (Casa Gerardo), Ramón Morató (Aula de Chocolate), Aimo Moroni (Il Luogo di Aimo e Nadia), Francis Paniego (El Portal de Echaurren), Toño Pérez (Atrio), Fina Puigdevall (Les Cols), Joan y Jordi Roca (El Celler de Can Roca), Koldo Rodero (Rodero), Pepe Rodríguez (El Bohío), Paco Roncero ( La Terraza del Casino), Carme Ruscalleda (Sant Pau), Jesús Sánchez (Cenador de Amós), Marisa Sánchez (Echaurren), Miguel Sánchez Romera (L`Esgurad), Gerhard Schwaiger (Tristán), Pedro Subijana (Akelarre), Sergio Torres (El Rodat), Juanfra Valiente (El Poblet), Purificación García, Javier Martínez y Neus Sanjuán (UPV), Philippe Regol y Raimundo Ga del Moral (Universidad de Granada), Ignacio Medina, Rafael García Santos, Xavier Agulló, Cristina Jolonch, Paolo Marchi…y muchos más.

Web relacionada:

Ingresando a la siguiente web: http://www.gastronomia-gout.com.ar/novedades.php y seleccionando la Suscripción de Apicius tendrán la posibilidad de comenzar a disfrutar de esta excepcional edición desde cualquier punto de Latinoamérica.

martes, 19 de mayo de 2009

Tarta de frutillas con crema pastelera

Ingredientes:
Para la masa
Harina 300 g
Azúcar impalpable 75 g
Manteca fría cortada en cubos 120 g
Yemas 2 unidades
Agua fría 1 cucharada

Para crema pastelera
Leche 2 tazas
Azúcar 1/2 taza

Yemas 4 unidades
Almidón de maíz (fécula o Maicena) 1/3 taza
Gelatina sin sabor 1 cucharadita (de té) al ras
Esencia de vainilla 2 cucharaditas

Para el relleno
Crema de leche 1/4 taza
Azúcar 1 y 1/2 cucharada

Para decorar
Frutillas 500 g
Azúcar impalpable para espolvorear c/n

Procedimiento:
Masa
Colocar en la procesadora la harina, el azúcar impalpable y la manteca. Procesar hasta obtener un arenado. Incorporar las yemas y el agua fría. Unir y envolver con papel film. Dejar descansar en la heladera durante 1 hora o 15 minutos en freezer. Precalentar el horno a temperatura moderada.
Estirar la masa sobre la mesada espolvoreada apenas con harina y cubrir un molde de tarta (preferentemente desmoldable) de 30 cm de diámetro. Llevar a la heladera por 15 minutos. Retirar, pinchar la base con un tenedor y hornear hasta que esté apenas dorada. Retirar de horno y dejar enfriar.

Crema pastelera
Colocar la leche en una cacerola junto con la mitad del azúcar y calentar sin que hierva. Mezclar el resto del azúcar con el almidón de maíz. Batir las yemas junto con la preparación anterior y, sin dejar de revolver, incorporar de a poco la leche caliente. Llevar nuevamente al fuego (mínimo) y cocinar hasta que rompa hervor (siempre sin dejar de revolver). Retirar e incorporar la gelatina disuelta en 2 cucharadas de agua fría y la esencia de vainilla. Tapar con papel film y dejar enfriar.

Relleno
Batir la crema con el azúcar e incorporar a la crema pastelera. Extender la preparación sobre la masa cocida.

Decoración
Decorar con las frutillas fileteadas o enteras. Espolvorear azúcar impalpable antes de servir.

sábado, 16 de mayo de 2009

Glutamato monosódico: el aditivo sabroso

¿Qué es y dónde se encuentra?

El glutamato monosódico es la sal de sodio del ácido glutámico. El glutamato es un aminoácido natural presente en casi todos los alimentos, especialmente en alimentos ricos en proteínas como los productos lácteos, la carne, el pescado y numerosas verduras. Algunos alimentos que se usan a menudo por sus propiedades aromatizantes, como los champiñones y los tomates, tienen altos niveles de glutamato natural. El cuerpo humano también produce glutamato; éste desempeña un papel fundamental en el buen funcionamiento de nuestro organismo.

Añadido a las comidas, el glutamato monosódico da un sabor similar al del glutamato natural presente en los alimentos. Actúa como potenciador del sabor y añade un quinto sabor, denominado “umami”, que puede describirse como un sabor salado, con un gusto a carne o caldo de carne.

En la Unión Europea, está clasificado como un aditivo alimentario (E621) y existen normas sobre cómo y cuándo puede añadirse a los alimentos. Generalmente, el glutamato monosódico se agrega a alimentos salados preparados y procesados, como productos congelados, mezclas de especias, sopas de sobre y de lata, aliños para ensaladas y productos a base de carne o pescado. En algunos países se utiliza como condimento de mesa.

¿Cómo se produce el glutamato monosódico?

Al principio, el glutamato monosódico se extraía de alimentos naturales ricos en proteínas como las algas. En la actualidad, se ha desechado esta práctica, larga y pesada, y se emplea un proceso de fermentación industrial para obtener este aditivo. Se consigue en el mercado como AJI-NO-MOTO.

¿Tiene efectos adversos?

A pesar de que un pequeño grupo de personas ha declarado haber sufrido reacciones a causa del glutamato monosódico, no se ha encontrado ninguna relación directa entre este ingrediente y algún posible efecto negativo. En su día, se achacó al glutamato monosódico ser el causante del “síndrome del restaurante chino” porque el primer caso de reacción se produjo tras el consumo de comida china y este ingrediente se utiliza mucho en la cocina asiática. Los síntomas consisten supuestamente en una sensación de quemazón en la nuca, opresión en el pecho, nauseas y abundante sudoración. Sin embargo, una prueba de estimulación alimentaria a doble ciego (experimento en el que ni el sujeto ni el investigador saben qué producto se está administrando al sujeto) y controlada en la que participaron personas que decían padecer el “síndrome”, no se confirmó que el glutamato monosódico fuera el agente causante. En otros estudios se ha observado que las reacciones de tipo alérgico que pueden aparecer tras ingerir comida asiática suelen deberse más a otros ingredientes como las gambas, los cacahuetes, las especias o las hierbas aromáticas.

Si usted cree que es alérgico al glutamato monosódico o a cualquier otro alimento, el mejor consejo es que lo consulte con su médico o con un especialista en nutrición.

¿Cuánto sodio contiene el glutamato monosódico?

El glutamato monosódico contiene aprpximadamente tre veces menos sodio que la sal de mesa y se utiliza en menor cantidad. Utilizado junto con una pequeña cantidad de sal, ayuda a reducir en un 20-40 % el sodio total de un plato manteniendo todo su sabor.

¿Es malo para los niños?

Los niños metabolizan el glutamato del mismo modo que los adultos y, por tanto, es completamente inocuo para los niños. De hecho, la leche materna contiene diez veces más glutamato que la leche de vaca.

Balance final

El glutamato monosódico es uno de los ingredientes más estudiados de entre los alimentos que están a nuestra disposición. Cientos de investigaciones y numerosas evaluaciones científicas han llegado a la conclusión de que este aditivo es un condimento seguro y práctico.

Fuentes:

  • WHO 1988. Toxicological Evaluation of Certain Aditivos alimentarios (prepared by the 31st meeting of JECFA). WHO Food Additives Series NO 22, Cambridge University Press.
  • Report of the Scientific Committee for Food on Adverse Reactions to Food and Food Ingredients. Food Sciences and Techniques, EC, 1997, 1-29
  • Geha RS et al. Multicenter, double-blind, placebo-controlled, multiple challenge evaluation of reported reactions to monsosodium glutamate.J.Allergy Clin. Immunol., 2000, 106;973-980
  • Fernstrom JD and Garatini S (eds) 2000. International Symposium on Glutamate (Proceedings of the symposium held Oct, 1998 in Bergamo, Italy).