El 16 de octubre de cada año, desde 1979, la FAO llama a conmemorar el Día Mundial de la Alimentación. La finalidad de esta celebración es concienciar a las poblaciones sobre el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza. El lema de este 2009 es "Alcanzar la seguridad alimentaria en época de crisis".
En todos los países de la Región se realizarán actividades en el marco del Día Mundial de la Alimentación, incluyendo seminarios sobre el tema “cómo conseguir la seguridad alimentar en época de crisis”, así como eventos culturales y deportivos para sensibilizar la ciudadanía sobre la importancia de erradicar el hambre y recaudar fondos para ese objetivo.
La programación del Día Mundial de la Alimentación en cada país se prepara en conjunto por la FAO con los Gobiernos Nacionales y está disponible en las Representaciones de la FAO.
Alza de los precios de los alimentos y crisis económica dificultan acceso
El Representante Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, José Graziano da Silva, destacó la importancia de haber elegido el tema “conseguir la seguridad alimentaria en época de crisis” para el Día Mundial de la Alimentación en 2009.
“El alza de los precios de los alimentos y la crisis económica empujaron millones de personas a una situación de inseguridad alimentaria, y muchos países afectados no tienen los recursos propios para responder. Frente a ese escenario, necesitamos reforzar la cooperación entre gobiernos, donantes y agencias internacionales para entregar ayuda de emergencia a las familias afectadas, al mismo tiempo en que promovemos acciones de mediano y largo plazo que aumenten su capacidad productiva”, dijo Graziano.
Este año, se estima que el hambre habrá alcanzado un nuevo record histórico: 1020 millones de personas en todo el mundo – uno de cada seis habitantes del planeta. En América Latina y el Caribe, la población que padece hambre alcanza los 53 millones de personas, lo que significa el regreso a los niveles de subnutrición existentes a principios de la década del 90.
América Latina y el Caribe había sido la única Región a nivel mundial que había tenido avances en la lucha contra el hambre en los últimos años. Hasta el 2004-06, se había experimentado una disminución de 8 millones de personas en el número total de subnutridos respecto a lo registrado en 1990-92, llegando a 45 millones de personas. Sin embargo, las estimaciones indican que los avances conquistados en los últimos 15 años se perderán en sólo tres, por causa de las crisis de los precios de los alimentos y económica.
Siguen presentes los factores que causaron el alza de los precios de los alimentos
El índice de precios alimentarios de la FAO creció, en promedio, un 52 % de mediados de 2007 a mediados de 2008. En julio de 2008, los precios de los alimentos comenzaron a bajar, pero los precios mundiales de los cereales siguen más altos de lo que estaban en 2005.
Además, factores que en un primer momento causaron la crisis alimentaria siguen presentes: la productividad agrícola es baja; la disponibilidad de agua y la tenencia de la tierra son problemas importantes; la frecuencia de las inundaciones y las sequías es creciente; las inversiones en investigación y desarrollo agrarios son mucho menores que lo recomendado por los expertos y no se orientan a los cultivos más importantes para los pobres.
Tras la crisis de los precios de los alimentos se produjo un desplome económico mundial. Debido a la consecuente reducción de los salarios y del empleo, los pobres se enfrentan ahora a dos crisis simultáneas.
“No importa si hablamos de la crisis de los alimentos o la crisis económica, la dimensión fundamental de la seguridad alimentaria que se ve afectada es el acceso a los alimentos, la cual es también el talón de Aquiles de nuestra Región, una de las mayores productoras de alimentos a nivel global,” señaló al respecto el Representante Regional de la FAO.
Invertir en agricultura y proteger a los pobres para alcanzar la seguridad alimentaria
En respuesta al alza de precios, la producción mundial de cereales alcanzó en 2008 un máximo histórico de unas 2245 millones de toneladas. Sin embargo, los agricultores más pobres y en peor situación de inseguridad alimentaria, que tenían la mayor necesidad de beneficiarse de los precios más altos de los cereales, no pudieron responder ante la oportunidad e incrementar la producción por la falta de acceso a los insumos o a las oportunidades de comercialización.
Según la FAO, el aumento en la producción de los alimentos se concentró en los países desarrollados, y si uno excluye los resultados de Brasil, China e India, la producción de los países en desarrollo disminuyó en el mismo periodo.
“Muchos países no tienen los recursos necesarios para invertir en la agricultura, por eso el apoyo internacional es sigue importante”, afirmó Graziano.
Entre los días 16 y 18 de noviembre del 2009, la FAO realizará en Roma, Italia, la Cumbre Mundial sobre la Seguridad Alimentaria, en la cual los líderes mundiales discutirán sobre la erradicación total del hambre de la faz de la tierra, y respecto a poner en práctica un sistema más coherente y eficaz de gobernanza de la seguridad alimentaria mundial.
El objetivo de la Cumbre es también asegurarse que los países en desarrollo tengan una oportunidad de competir equitativamente en los mercados mundiales de productos básicos, movilizar inversiones públicas y privadas sustanciales en la agricultura y en infraestructura rural, acordar mecanismos más eficaces para la reacción temprana en las crisis alimentarias y asegurar que los países estén preparados para adaptarse al cambio climático y mitigar sus efectos negativos.