Teniendo en cuenta que se acerca Semana Santa, en la cual se produce un mayor consumo de pescados y mariscos, aquí encontrarán algunas recomendaciones que es necesario tener en cuenta antes de adquirir estos alimentos, y con respecto a su conservación y manipulación en el hogar. De este modo, podrán evitarse riesgos innecesarios para la salud.
Al adquirir los productos
- Adquiera los productos provenientes de la pesca en los comercios. Nunca lo haga en la vía pública.
- No adquiera pescados y mariscos que, por su aspecto o aroma, le resulten desagradables.
- Los filetes deben ser firmes al tacto. El aroma a mariscos o rancio indica que no son aptos para el consumo.
- Los ojos del pescado fresco entero deben ser brillantes. La presencia de opacidad o hundimiento
de los ojos es indicador de deterioro (excepto en la lisa y en el dorado).
- El pescado enfriado debe tener las branquias rojas, las escamas brillantes y bien adheridas al cuerpo, y su carne debe ser firme (no debe ceder a la presión del dedo).
- Las pencas del bacalao salado deben tener aspecto seco y no presentar puntos rojos o negros en su superficie, pues esto indica que han sido atacados por hongos.
- Las latas de conserva de productos pesqueros, al igual que otros enlatados, no deben presentar abolladuras ni estar hinchadas. Verifique su rótulo, procedencia y fecha de vencimiento.
- No adquiera crustáceos menores, como camarones y langostinos, que presenten manchas negras, olor desagradable o desprendimiento entre cabeza y tronco, pues éstos son signos de deterioro.
- Los calamares deben presentar una piel lisa, suave y húmeda, sin manchas sanguinolentas o extrañas a la especie. Sus ojos deben ser brillantes y salientes, y su musculatura consistente y elástica.
- En el momento de adquirir mejillones enteros frescos u otros moluscos bivalvos, éstos deben estar vivos, estado que se evidencia al encontrarse sus valvas cerradas. Si están abiertas, compruebe si se cierran con un leve golpe; de lo contrario, no adquiera el producto.
En el hogar
- Los productos congelados provenientes de la pesca deben conservarse en el freezer (-18º C). Si carece de él, guarde los alimentos en el congelador y consúmalos en el día. El pescado fresco podrá conservarse de uno a dos días en la parte más fría de la heladera, y hasta tres meses en el freezer.
- Evite descongelar y volver a congelar los pescados y mariscos. Una vez preparados, consúmalos lo antes posible y no los deje enfriar a temperatura ambiente.
- A fin de evitar posibles riesgos, es preferible consumir el pescado bien cocido, en especial las personas más susceptibles (niños, ancianos, mujeres embarazadas e individuos inmunosuprimidos.
Fuente: ANMAT
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