Frase del día

"Si quieres conocer el espíritu de un pueblo, visita su mercado y fíjate cómo se alimenta." Juan Marí Arzak

martes, 11 de agosto de 2009

Concurso de cocina de Bodegas Graffigna

Bodegas Graffigna lanzó la 3era edición del “Concurso de Alta Cocina Santiago Graffigna”, uno de los eventos gastronómicos más convocantes de la región, abierto a profesionales de Argentina, Colombia, Perú, Nicaragua, Uruguay y México. Si sos cocinero, no te lo pierdas.

A lo largo de estos tres años, el “Concurso de Alta Cocina Santiago Graffigna” realmente supo conquistar al continente. El año pasado, por ejemplo, sumó 170 inscriptos de la Argentina, Brasil, Colombia, Perú y Uruguay. En esa ocasión, el ganador fue el marplatense Mauro Trinarolli, chef en el restaurante Los Césares del siempre fantástico Hotel Llao Llao de Bariloche.

Este concurso tiene el apoyo y logística de Gato Dumas Colegio de Cocineros, y su premio mayor consiste en un curso de especialización en la archifamosa escuela de arte culinario Le Cordon Bleu París, Francia, con todos los gastos pagos. Nada mal, ¿no?

Para participar, busca las bases en:
Cada concursante debe presentar una receta original (y obviamente libre de derechos), que represente la innovación y el espíritu de América.

Para esta edición, el producto principal a tratar es más que conocido: el pollo, y deberá ser acompañado por tres guarniciones, una o más salsas, y deberá incluir en la elaboración alguno de los premiados vinos Graffigna Centenario.

La inscripción está abierta hasta el 30 de septiembre de 2009, es gratuita e individual. El Jurado de Honor seleccionará seis finalistas, como mínimo un concursante por cada país participante, y dos suplentes.

Los criterios que se tendrán en cuenta en la preselección son: creatividad, grado de tecnicismo, complejidad, nombre y presentación del plato. Para los participantes de la Argentina habrá una instancia donde seis semifinalistas concursarán por un lugar en la Gran Final y el título de Chef del Año.

Un gran evento gastronómico, que inteligentemente asocia al vino con el mundo de la cocina. Es que sin cocina, no habría vino. Y Graffigna eso lo comprende muy bien.

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